¿Ropa desteñida? Tenemos los trucos más fáciles

Si has tenido un descuido y has desteñido tu ropa no tienes de qué preocuparte. Tratar la prenda enseguida con alguno de los trucos que te proponemos en este artículo, no lavarla con agua caliente y secarla al sol son las tres claves para que tus prendas recuperen su color original.

Tanto si se trata de una prenda que acabas de estrenar como si es una de tus favoritas, seguramente no te haga ninguna gracia comprobar que ha cambiado de color. 

Para ello puedes utilizar distintos trucos a base de ingredientes muy asequibles como vinagre blanco, sal, hielo y leche. Lo más importante es que trates la ropa inmediatamente, sin plancharla o exponerla al sol porque se fijaría más el color, con lo que cada vez sería más complicado quitarlo.

¿CÓMO QUITAR EL DESTEÑIDO DE LA ROPA?

Después de haberte llevado el susto de tu vida al ver tu maravillosa camisa nueva de un color distinto al que tenía, no merece la pena que pierdas el tiempo lamentándote y ponte manos a la obra. Estas son las claves para hacerlo con éxito.

• Actúa en cuanto te percates de que la ropa ha desteñido aplicando el truco que mejor se ajuste a las características de la prenda en cuestión. Los encontrarás al final del artículo según se trate de ropa blanca o de color.

• Evita exponerla a fuentes de calor como el sol o la secadora o se fijará más el desteñido. 

• En la medida de lo posible no utilices lejía ya que podría estropear la prenda. Piénsalo bien antes de elegir esta opción (y nunca si es de color).

• No des la prenda por perdida. En el caso de que sea imposible quitar el desteñido prueba a teñirla de otro tono. 

CÓMO QUITAR MANCHAS DE DESTEÑIDO EN ROPA BLANCA A MANO

Por lo general, la lejía es el método estrella para quitar manchas de desteñidos en tu ropa blanca. Eso sí, antes de hacerlo asegúrate que la prenda no es de excesivamente delicada ya que es un producto muy agresivo y podría destrozarla. Recuerda proteger bien los ojos y las manos siempre que utilices lejía o similares. Nunca utilices este sistema en ropa que no sea totalmente blanco porque perderá color y quedará amarillenta.

• Lejía. Prepara una mezcla con una parte de lejía por cada 8 partes de agua. Introduce la prenda dejándola 15 minutos en remojo. Aclara y lávala de nuevo en la lavadora, siempre con ropa blanca.
• Amoniaco. Sumerge la prenda en un recipiente sólo con amoniaco y deja que actúe durante 20 minutos. Sécala al sol y, cuando esté prácticamente lista, aclara con agua fría. Vuelve a lavarla a máquina. 
• Agua oxigenada. Añade 4 cucharadas de agua oxigenada en un recipiente con agua. Sumerge la prenda y deja que repose un máximo de 25 minutos. Escurre y lava a máquina como de costumbre. 
• Vinagre. Llena un barreño con dos litros de agua, una cucharada de detergente y una taza de vinagre. Mete la prenda y déjala toda la noche en reposo. Aclara y lávala con agua fría. 
• Limón. Frota medio limón sobre la mancha y déjalo reposar para que actúe bien. Sécala al sol y, una vez se haya ido el color, lava la prenda de forma habitual.